Prevención de complicaciones en el eccema infantil: medidas recomendadas

El eccema infantil, también conocido como dermatitis atópica, es una afección cutánea común en los niños. Se caracteriza por la inflamación de la piel, el enrojecimiento, la picazón y la formación de ampollas o costras. Aunque no tiene cura, existen medidas que se pueden tomar para prevenir complicaciones y aliviar los síntomas. En este artículo, te presentaré algunas medidas recomendadas para la prevención de complicaciones en el eccema infantil.

Medidas de prevención recomendadas

Evitar el uso de corticoesteroides a largo plazo

Los corticoesteroides son medicamentos comúnmente utilizados para tratar la inflamación en el eccema infantil. Sin embargo, su uso a largo plazo puede tener efectos secundarios negativos, como adelgazamiento de la piel, estrías y supresión del sistema inmunitario. Por lo tanto, es importante limitar su uso y utilizarlos solo cuando sea necesario y bajo la supervisión de un médico.

Utilizar fármacos moduladores del sistema inmunitario en pomadas o cremas

Los fármacos moduladores del sistema inmunitario, como el tacrolimus y el pimecrolimus, son una alternativa a los corticoesteroides. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y la picazón en la piel sin los efectos secundarios asociados con los corticoesteroides. Se pueden aplicar en forma de pomadas o cremas directamente sobre las áreas afectadas de la piel.

Utilizar pomadas o cremas de crisaborole para reducir el prurito, la hinchazón y el enrojecimiento

El crisaborole es un medicamento tópico recientemente aprobado para el tratamiento del eccema infantil. Se utiliza en forma de pomada y ayuda a reducir el prurito, la hinchazón y el enrojecimiento de la piel. Es importante seguir las instrucciones del médico y aplicar el medicamento según lo recomendado.

Utilizar inhibidores de la Janus quinasa (JAK) como ruxolitinib, upadacitinib y abrocitinib

Los inhibidores de la Janus quinasa (JAK) son una nueva clase de medicamentos que se están investigando para el tratamiento del eccema infantil. Estos medicamentos actúan bloqueando la actividad de ciertas enzimas en el sistema inmunitario, lo que ayuda a reducir la inflamación en la piel. Aunque aún se están realizando estudios para evaluar su eficacia y seguridad en niños, se espera que estos medicamentos sean una opción prometedora en el futuro.

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Otras medidas preventivas

Considerar la fototerapia, especialmente la terapia con luz ultravioleta B de banda estrecha

La fototerapia, o terapia con luz, es otra opción de tratamiento para el eccema infantil. La terapia con luz ultravioleta B de banda estrecha ha demostrado ser efectiva para reducir la inflamación y aliviar los síntomas del eccema. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la exposición excesiva a la luz ultravioleta puede aumentar el riesgo de cáncer de piel, por lo que es necesario seguir las recomendaciones del médico y utilizar protección solar adecuada durante el tratamiento.

Utilizar inmunosupresores como la ciclosporina, el micofenolato, el metotrexato y la azatioprina en casos graves

En casos graves de eccema infantil que no responden a otros tratamientos, se pueden considerar los inmunosupresores. Estos medicamentos ayudan a suprimir el sistema inmunitario y reducir la inflamación en la piel. Sin embargo, debido a los posibles efectos secundarios y riesgos asociados con estos medicamentos, su uso debe ser supervisado de cerca por un médico especialista.

Administrar antibióticos en caso de infecciones cutáneas causadas por bacterias

El eccema infantil puede aumentar el riesgo de infecciones cutáneas causadas por bacterias, como el Staphylococcus aureus. En caso de infección, es importante administrar antibióticos según lo recetado por un médico. Esto ayudará a prevenir complicaciones y promover la curación de la piel.

Cortar las uñas de los niños para minimizar el rascado y reducir el riesgo de infección

El rascado es una respuesta natural a la picazón en la piel causada por el eccema infantil. Sin embargo, el rascado excesivo puede dañar la piel y aumentar el riesgo de infección. Para minimizar el rascado, es recomendable cortar las uñas de los niños regularmente. Esto ayudará a reducir el daño en la piel y prevenir complicaciones.

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La prevención de complicaciones en el eccema infantil es fundamental para garantizar el bienestar de los niños. Evitar el uso de corticoesteroides a largo plazo, utilizar fármacos moduladores del sistema inmunitario, como el tacrolimus y el pimecrolimus, y utilizar pomadas o cremas de crisaborole son algunas de las medidas recomendadas. Además, considerar la fototerapia, utilizar inmunosupresores en casos graves, administrar antibióticos en caso de infecciones cutáneas y cortar las uñas de los niños son otras medidas preventivas importantes. Recuerda siempre consultar a un médico especialista para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

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