La leche materna es el alimento perfecto para tu bebé, ya que contiene todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Sin embargo, hay momentos en los que necesitarás extraer y almacenar la leche materna para poder alimentar a tu bebé en otro momento. En este artículo, te daré algunas recomendaciones y consejos sobre cómo almacenar la leche materna de manera segura y eficiente.
Preparación y manipulación de la leche materna
Lavado de manos
Antes de extraer o manipular la leche materna, es importante que te laves las manos con agua y jabón. Esto ayudará a prevenir la contaminación de la leche con bacterias u otros gérmenes.
Recipientes adecuados
Es fundamental utilizar recipientes adecuados para almacenar la leche materna. Puedes optar por recipientes de vidrio de calidad alimentaria con tapa o recipientes de plástico duro que no contengan bisfenol A (BPA). Asegúrate de que los recipientes estén limpios y esterilizados antes de usarlos.
Etiquetado y fecha de extracción
Para mantener un seguimiento adecuado de la leche materna almacenada, es recomendable etiquetar cada recipiente con la fecha en que se extrajo la leche. Utiliza etiquetas y tinta a prueba de agua para asegurarte de que la información no se borre con el tiempo.
Almacenamiento en el refrigerador o congelador
Una vez que hayas extraído la leche materna, coloca los recipientes en la parte trasera del refrigerador o en el congelador. Esta es la zona más fresca y ayudará a mantener la leche en buenas condiciones. Evita colocar los recipientes en la puerta del refrigerador, ya que la temperatura puede variar más en esa área.
Almacenamiento y duración de la leche materna
Cantidad por recipiente
Es recomendable llenar los recipientes individuales con la cantidad de leche que tu bebé necesitará para una sola toma. Esto evitará desperdiciar leche y te permitirá descongelar solo la cantidad necesaria en cada ocasión.
Adición de leche recién extraída
Si tienes leche materna refrigerada o congelada, puedes añadir la leche recién extraída a la leche previamente almacenada. Sin embargo, es importante enfriar completamente la leche recién extraída antes de añadirla a la leche previamente enfriada o congelada.
Duración en diferentes condiciones
La leche materna puede mantenerse en diferentes condiciones durante diferentes períodos de tiempo. A temperatura ambiente, la leche materna recién extraída puede durar hasta seis horas. En una nevera aislada con bolsas de hielo, puede durar hasta un día. En la parte trasera del refrigerador, puede durar hasta cuatro días. Y en la parte posterior de un congelador, puede durar hasta 12 meses.
Descongelación y calentamiento
Si necesitas descongelar la leche materna congelada, es recomendable hacerlo de manera gradual. Descongela primero la leche más antigua y utiliza un método seguro, como dejarla en el refrigerador durante la noche. Evita descongelar la leche materna en el microondas o calentarla rápidamente en la hornalla, ya que esto puede dañar los nutrientes y las propiedades de la leche.
Recuerda que el color de la leche materna puede variar ligeramente según tu dieta, y la leche materna descongelada puede tener un olor o una consistencia diferente a la de la leche recién extraída. Sin embargo, esto no significa que la leche esté en mal estado. La leche materna sigue siendo segura y nutritiva para tu bebé.
Al seguir estas recomendaciones y consejos, podrás almacenar la leche materna de manera segura y garantizar que tu bebé reciba todos los beneficios de este valioso alimento. Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud si tienes alguna duda o inquietud sobre el almacenamiento de la leche materna.