Eris era una de las diosas más intrigantes y problemáticas de la mitología griega. Como la personificación de la discordia y el conflicto, su presencia siempre traía caos y desorden. A lo largo de los mitos y leyendas, Eris desempeñó un papel importante en la causa de la Guerra de Troya y fue una figura constante en el campo de batalla, deleitándose con el derramamiento de sangre.
Origen y familia
Descendencia de Nyx o Zeus y Hera
El origen de Eris es un tanto confuso, ya que hay diferentes versiones sobre su descendencia. Según algunos mitos, Eris era hija de Nyx, la diosa primordial de la noche. Otros relatos afirman que era hija de Zeus y Hera, los reyes del Olimpo. Sin embargo, independientemente de su origen, Eris siempre fue considerada una de las deidades más poderosas y temidas.
Hermana de Ares
Eris era hermana de Ares, el dios griego de la guerra. Juntos, formaban una pareja formidable, ya que ambos disfrutaban de la violencia y el caos. Eris y Ares eran conocidos por su amor por la guerra y su deseo de sembrar la discordia en el mundo mortal.
La manzana de la discordia
Uno de los episodios más famosos en los que Eris desempeñó un papel clave fue en el Juicio de Paris, que fue el desencadenante de la Guerra de Troya. Eris, resentida por no haber sido invitada a la boda de Peleo y Tetis, decidió vengarse lanzando una manzana dorada con la inscripción «Para la más bella» en medio de la fiesta. Esta manzana se convirtió en el objeto de deseo de las tres diosas más poderosas: Atenea, Hera y Afrodita.
Representación en la mitología
Eris era representada como una figura mezquina y problemática en la mitología griega. A menudo se la describía como una mujer de aspecto desagradable, con una sonrisa maliciosa en el rostro. Su presencia siempre traía consigo la discordia y el conflicto, y se decía que disfrutaba sembrando el odio y la enemistad entre los mortales.
Características y representaciones
Figura mezquina y problemática
Eris era conocida por su naturaleza mezquina y problemática. Siempre estaba buscando formas de causar problemas y sembrar la discordia entre los dioses y los mortales. Su objetivo principal era crear caos y desorden, y disfrutaba viendo cómo los demás se enfrentaban y se odiaban unos a otros.
Siembra el odio en la tierra
Eris recorría la tierra, sembrando el odio y la enemistad entre los mortales. Se decía que sus palabras y acciones tenían el poder de dividir incluso a los amigos más cercanos y a las familias más unidas. Su presencia era considerada una maldición, ya que allí donde iba, el conflicto y la discordia la seguían de cerca.
Presencia en el campo de batalla
Eris era la única de las divinidades que se quedaba en el campo de batalla para contemplar la contienda. Se deleitaba con el derramamiento de sangre y la destrucción que la guerra traía consigo. Su presencia en el campo de batalla era una señal de que la violencia y el caos estaban a punto de desatarse.
Representación como figura alada
En algunas representaciones, Eris era retratada como una figura femenina alada. Esta representación simbolizaba su capacidad para volar por encima de los conflictos y observar desde las alturas el caos que ella misma había creado. También se creía que sus alas le permitían moverse rápidamente de un lugar a otro, sembrando la discordia allí donde iba.
Participación en mitos y leyendas
Conflicto entre las diosas
Uno de los mitos más conocidos en los que Eris desempeñó un papel importante fue el conflicto entre las diosas Atenea, Hera y Afrodita. Eris lanzó la manzana de la discordia en medio de la fiesta de la boda de Peleo y Tetis, desencadenando una disputa entre las tres diosas sobre quién era la más bella. Esta disputa llevó al Juicio de Paris y, finalmente, a la Guerra de Troya.
Otros mitos en los que aparece
Eris también aparece en otros mitos y leyendas griegas. En el mito de Polytechnos y Aëdon, Eris desempeña un papel importante al sembrar la discordia entre los amantes, llevándolos a cometer un acto terrible. También se dice que estuvo presente en la boda de Pirítoo e Hipodamía, donde causó problemas y desencadenó una serie de eventos desafortunados.
Inspiración en la cultura popular
La figura de Eris ha sido una fuente de inspiración en la cultura popular. Uno de los ejemplos más conocidos es el cuento de hadas «La Bella Durmiente», en el que la malvada bruja Maléfica, inspirada en Eris, lanza una maldición sobre la princesa Aurora. Además, Eris ha sido representada en varias películas y series de televisión, donde su papel como diosa de la discordia y el conflicto ha sido explorado y ampliado.
Legado y culto moderno
El planeta enano Eris
El mayor planeta enano conocido lleva el nombre de Eris en honor a la diosa griega de la discordia. Descubierto en 2005, Eris es uno de los objetos más lejanos del sistema solar y ha sido objeto de estudio e investigación desde entonces. Su nombre fue elegido para reflejar su naturaleza caótica y problemática.
Discordianismo
El discordianismo es una religión moderna que está dedicada a Eris y a la discordia. Fue establecida en 1957 por Gregory Hill y Kerry Wendell Thornley, y se basa en la idea de que el caos y la discordia son elementos esenciales de la existencia humana. Los seguidores del discordianismo celebran el caos y la incertidumbre, y ven a Eris como una figura sagrada que representa la libertad y la creatividad.